En el pasado, en el sentido más amplio, era el mes de diciembre cuando mayormente se escuchaban las gaitas. Las fiestas en honor a santa Lucía (13 de diciembre) y las misas de aguinaldo (del 16 al 24) le daban una insinuación especial, y seguían oyéndose con más persistencia los días de pascuas o navidad hasta el “Día de Reyes” (6 de enero) y, en algunas partes, concluía el 2 de febrero “Día de la Candelaria” con la llamada “subida de los furros».