El maestro Confucio, cinco siglos antes de Jesucristo, acotó “La música genera un tipo de placer sin el cual la naturaleza humana no puede vivir”. Y aunque el hombre (hembra o varón) materialice cada día más su proceder, la vigencia del pensamiento del filósofo chino siempre será una realidad. Y, apoyados en el escritor español don Pedro Calderón de la Barca, diremos “…porque el alma pertenece a Dios”AMUZ 16